Bioinsumo aumenta la productividad y reduce los costos de producción

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Cada vez más productores rurales buscan tecnologías sostenibles para combatir plagas y enfermedades, con el fin de favorecer el crecimiento de las plantas y aumentar la productividad.

A pesar de la baja fertilidad natural de la mayoría de las tierras cultivables de Brasil, la agricultura del país sigue creciendo. Incluso con la crisis económica generada por el COVID-19, que provocó una caída estimada de hasta el 10% del PIB brasileño en 2020, se espera que el PIB agrícola crezca un 2,4%, según estimaciones del IPEA.

Este buen desempeño se debe principalmente a la investigaciones que realizan instituciones como Embrapa, hacia las tecnologías aplicadas a nuestros procesos productivos.

Recientemente, el Ministerio de Agricultura instituyó el Programa nacional para fomentar la producción y el uso de bioinsumos. Esta tecnología favorece una producción agrícola más sostenible, utilizando los recursos que la naturaleza ha desarrollado en el curso de su propia evolución.

¿Pero sabes qué es el bioinsumo? ¿Cuáles son los principales beneficios de esta tecnología sostenible? ¿Cómo los bioinsumos aumentan la productividad y reducen los costos en tus cultivos? A continuación encontraras información completa sobre el tema. ¡Echa un vistazo!

Comprenda qué es el bioinsumo y cómo se desarrolló

Bioinsumo es el producto o tecnología de origen vegetal, animal o microbiano, utilizado en la producción, almacenamiento y procesamiento de productos agrícolas. El propósito de utilizar este insumo es mejorar el mecanismo de crecimiento, desarrollo y respuesta de animales, plantas y microorganismos.

Además, los bioinsumos permiten incrementar la absorción de nutrientes en el suelo, favoreciendo así el crecimiento de numerosas especies vegetales.

El uso de bioinsumos está en creciendo mucho en Brasil. El mercado de insumos biológicos fue responsable del movimiento de R$ 675 millones en 2019, según datos de Croplife Brasil.

Desarrollada desde la década de 1970, la investigación de bioinsumos involucra actualmente a más de 600 investigadores de Embrapa, ubicados en casi la totalidad de sus 43 centros. Trabajan en investigaciones dedicadas al control biológico y al desarrollo de inoculantes, responsables de promover el crecimiento vegetal, como los fijadores de nitrógeno y fósforo en los cultivos.

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Embrapa también cuenta con bancos de germoplasma microbiano diseñados para preservar y estudiar estos microorganismos. Reúnen más de 10 mil aislamientos de bacterias, hongos y virus para control biológico y más de 14 mil aislamientos de fijadores de nitrógeno, solubilizantes de nutrientes y promotores del crecimiento. Este valioso activo se puede utilizar en la producción de bioinsumos, varios de los cuales ya están disponibles en el mercado.

Además, el auge de la industria de bioinsumos también ha contribuido a los avances en la investigación y ha aumentado la garantía de eficiencia y seguridad de estos productos biológicos. Hoy en día hay alrededor de 80 bio-fábricas operando en el país. El número de nuevos bioinsumos creció de solo 3 en 2011 a 106 en 2018.

Vea cómo el bioinsumo aumenta la productividad

Los principales bioinsumos están compuestos básicamente por microorganismos, como virus, bacterias y hongos. Pero también existen bioinsumos basados en macroorganismos, como insectos benéficos, depredadores, parasitoides, ácaros depredadores, así como semioquímicos (feromonas) y bioquímicos.

Todos estos bioinsumos son capaces de contribuir a una producción agrícola más dinámica, eficiente y productiva. Son aliados importantes para ayudar en los sistemas de producción y reducir el uso de insumos químicos. Después de todo, el uso inadecuado o excesivo de productos sintéticos puede provocar desequilibrios ambientales y aumentar la dependencia de pesticidas y fertilizantes importados.

Varios insumos biológicos ya son ampliamente utilizados por la agricultura orgánica en Brasil. Lo que más impacta económicamente a la agricultura brasileña es el inoculante a base de bacterias fijadoras de nitrógeno del género Bradyrhizobium en la soja. Este bioinsumo es capaz de fijar el nitrógeno atmosférico y transformarlo en nitrógeno amoniacal, que es la forma que absorben las plantas.

El costo de este inoculante es muy bajo en comparación con los beneficios que aporta. Su uso resulta en un ahorro anual de miles de millones de dólares en las aproximadamente 38 millones de hectáreas cultivadas con soja en Brasil.

Más recientemente, los inoculantes basados en Azospirillum, una bacteria promotora del crecimiento de las plantas, también han comenzado a ganar importancia en el cultivo de soja. Se utilizan en la inoculación simultánea con Bradyrhizobium, un proceso llamado coinoculación, capaz de aumentar la productividad.

Azospirillum también se beneficia de ser co-inoculado con Rhizobium en frijoles o inoculado solo en pastos como maíz, trigo, arroz y pastos.

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Conozca la aplicación del Programa Nacional de Bioinsumo

Los agricultores ahora pueden consultar una lista de productos adecuados para la nutrición, el control de plagas y enfermedades de varios cultivos agrícolas por teléfono celular. La aplicación Bioinsumos, lanzada por el Ministerio de Agricultura, está disponible para descarga gratuita en todos los sistemas operativos.

En él se puede encontrar un catálogo con 580 productos biológicos disponibles en el país diseñados para combatir más de 100 plagas y plantas invasoras.

Como hemos visto, el bioinsumo aumenta la productividad y reduce los costos en la agroindustria, además de disminuir la dependencia de insumos químicos y pesticidas importados.

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