Cómo reducir costos en la agricultura

El control de los costos de producción es un aspecto fundamental para la gestión del emprendedor del campo. Nuevas tecnologías ayudan a evitar desperdicios y promover la reducción de costos en la agricultura. Por eso, procura siempre aplicar técnicas de plantación que favorezcan la mejora en la calidad del suelo y la disminución o eliminación de los daños ​​por plagas.

Pero, ¿sabes cómo reducir los costos de producción? ¿Cómo funciona la siembra en contorno o en curvas a nivel? ¿Qué es abono verde? ¿Cuál es la importancia de la rotación de cultivos? ¿Por qué hacer la siembra directa? ¿Cómo evitar desperdicios? ¿Cómo implementar una agricultura de precisión? Lee a continuación la respuesta a estas consignas y descubre cómo reducir los costos e impulsar tu producción.

Busca siempre el perfeccionamiento técnico

Hoy en día, instituciones de investigación, como Embrapa, buscan desarrollar procesos y productos que puedan contribuir a la mejora de la productividad y la calidad de los alimentos y reducir los costos de producción.

Las recomendaciones técnicas son importantes para reducir el costo y también para evitar el desperdicio, disminuir el impacto ambiental y ahorrar recursos.

Embrapa publicó una guía con normas de producción integrada y buenas prácticas de agricultura que se llama Producción Integrada Agropecuaria (PI Brasil), que puede reducir en hasta 35% los costos de producción con la racionalización del uso de insumos y buenas prácticas.

Cómo la siembra en contorno o en curvas a nivel puede controlar la erosión

Las prácticas de control de la erosión como la siembra en contorno o en curvas a nivel y el uso de terrazas son tecnologías muy antiguas e importantes para una producción sostenible. De costo relativamente bajo, permiten controlar la erosión del suelo y mantener su potencial productivo.

Sin embargo, en el Rally Safra 2017, en el 83% de los casos no se emplearon las terrazas y en el 63% de los casos la siembra de soja y maíz no se realizaba a nivel.

Utiliza técnicas de fertilización orgánica

La fertilización comprende una significativa porción del presupuesto del productor. Las técnicas de fertilización orgánica pueden contribuir a aumentar la fertilidad del suelo a un bajo costo y sin la adición de fertilizantes, y todo eso con muy buenos resultados – esta técnica es capaz de aumentar en hasta cuatro veces la producción de hortalizas.

De esa manera, el abono verde utiliza las hojas de plantas leguminosas, como frijoles, judías verdes y guisantes, que tienen una capacidad mayor de absorber nitrógeno – una sal mineral fundamental para el desarrollo de las plantas, pues hace que las plantas interactúen con bacterias que están en el suelo, lo que les genera una cantidad mayor de nutrientes.

Esta técnica favorece la mejora de la fertilidad del suelo (física, química y biológica) y permite reducir la cantidad de fertilizantes químicos en el suelo. Otra opción es hacer la fertilización a través del estiércol de animal, que posee, además del nitrógeno, cobre, zinc y potasio.

Pon atención a la rotación y diversificación de cultivos

El cultivo de una sola especie vegetal (monocultivo) extrae del suelo apenas los nutrientes necesarios para ese tipo de planta. Con el paso del tiempo, la capacidad de producción del suelo queda muy reducida, lo que genera un desequilibrio en las reservas minerales.

Así, la rotación de cultivos permite que distintos nutrientes sean absorbidos por la especie a cada nuevo plantío, ya que se utilizarán plantas diferentes. Por ejemplo, puedes alternar los cultivos de soja y maíz o leguminosas y no leguminosas.

Además de mejorar la fertilidad del suelo, la diversificación de cultivos facilita el control de plagas y enfermedades, reduce el uso de defensivos, protege el suelo contra efectos del clima y mejora su estructura.

Apuesta en la siembra directa

La siembra directa es un tipo de cultivo sin arado o gradeo. La idea es dejar sobre el suelo una capa de residuos vegetales al no promover un laboreo excesivo, lo que mantiene una cobertura de paja o plantas vivas.

La cobertura del suelo con paja facilita el control de malezas de difícil control, como la buva (Conyza bonariensis) y el pasto amargo (Digitaria insularis). Además de eso, la técnica reduce los gastos de combustible, enriquece el suelo, reduce el impacto de las lluvias y mantiene la temperatura ideal para el cultivo al reducir la pérdida de humedad.

Identifica las tipos de desperdicio

Según un informe divulgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), cada año, más de mil millones de toneladas de alimentos son desperdiciadas, lo que equivale al 24% de toda la producción para el consumo humano y una pérdida de un billón de dólares.

Una gran porción de ese desperdicio (alrededor de 520 millones de toneladas) ocurre durante la cadena productiva, durante la producción, el almacenamiento y la manipulación de los alimentos. Por lo tanto, es importante que el productor rural identifique los tipos de desperdicio y, en base a eso, minimice las pérdidas.

Busca identificar dónde ocurre el desperdicio a lo largo de cada etapa de la cadena productiva. ¿Los métodos de manipulación que se llevan a cabo durante la cosecha son los más adecuados? ¿La logística de transporte, almacenamiento y distribución es eficaz? ¿Los defensivos agrícolas utilizados son los más adecuados? De esa manera será posible identificar dónde ocurren las pérdidas y optimizar la producción.

Haz un buen uso de la irrigación

Según datos del Sistema Nacional de Información sobre Saneamiento (SNIS), el 38,8% del agua tratada en Brasil es desperdiciada. Son más de tres mil millones de litros tirados a la basura cada año. Se estima que en Brasil el 72% de ese recurso está destinado a la agricultura en la irrigación.

Prácticas simples, como el almacenamiento del agua de lluvia en cisternas, el uso de mantas térmicas para proteger las plantaciones del sol, la nivelación del área para la labranza y la reutilización del agua son soluciones que pueden ahorrar el uso del agua en tu propiedad.

Invierte en la mecanización

La inversión en tecnología también es fundamental para reducir los costos. La maquinización reduce los costos operativos y aumenta la productividad. Las máquinas deben ser usadas para beneficiar no sólo grandes propiedades, pero también el pequeño productor rural.

Apuesta por la agricultura de precisión

La agricultura de precisión corresponde al uso de tecnología para guiar el manejo del cultivo en base a las informaciones del clima y del suelo. Su principio básico es el manejo de la variabilidad de suelos y cultivos en el espacio y en el tiempo.

Con datos más precisos sobre los cultivos, es posible automatizar procesos en todas las etapas de fertilización, siembra, cultivo, pulverización y cosecha. Las herramientas tecnológicas permiten comprender los muchos elementos que pueden influenciar los resultados de la producción e implementar estrategias que corrijan o mejoren el manejo.

Las cosechadoras, por ejemplo, ahora disponen de sistemas GPS conectados a sensores, lo que hace posible calcular el volumen de la cosecha y crear mapas para determinar qué áreas de la propiedad son más productivas. El resultado final es la reducción de los costos en la agricultura y el aumento de la productividad.

Por medio de técnicas de plantación y tratamiento del suelo y nuevas tecnologías, serás capaz de reducir los costos de producción y aumentar tu productividad. Mira un ejemplo de nueva tecnología para el campo:

El remolque roll on roll off ofrece soluciones para el campo

La mecanización y las nuevas soluciones tecnológicas ayudan cada vez más el trabajo en el campo, ellas promueven importantes avances en nuestras capacidades productivas. Un buen ejemplo de estos avances es el uso de remolques roll on roll off para tractores agrícolas…

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