Manejo integrado de plagas: todo lo que necesitas saber

Manejo integrado de pragas

En busca de una mayor eficiencia en el control de plagas y la reducción del uso de productos agresivos para el ser humano y el medio ambiente, los pesticidas naturales y productos biológicos se utilizan cada vez más en la agricultura.

Brasil es el país que más usa pesticidas en el mundo, consumiendo cerca de 1 mil millones de litros de pesticidas cada año. Sin embargo, estos productos tienen graves consecuencias a largo plazo, ya que las plagas crean resistencia a los pesticidas. Además, son perjudiciales para la salud y pueden contaminar el suelo y el agua.

Para evitar estos problemas, el uso de técnicas menos agresivas para la salud y el medio ambiente, como el manejo integrado de plagas, se torna necesario.

Pero, ¿ya conoces el manejo integrado de plagas? ¿Sabes cómo usarlo en tu cosecha? En este artículo, encontrarás todo lo que necesitas saber sobre el tema. ¡Echa un vistazo!

Sepa qué es el manejo integrado de plagas (MIP)

En el manejo integrado de plagas, el productor debe conciliar varios métodos de control, reduciendo al máximo el uso de agroquímicos. También es importante tener en cuenta el costo de producción y el impacto en el medio ambiente.

Uno de los objetivos de la producción integrada es gestionar el cultivo para que las plantas puedan manifestar su resistencia natural a las plagas y que los organismos benéficos puedan protegerse. Es capaz de incrementar los factores de mortalidad natural, manteniendo la población de la plaga en niveles por debajo de los que pueden causar daños económicos.

Además, el MIP favorece la adopción de métodos alternativos o no químicos, como feromonas y bioplaguicidas. Otra práctica es buscar la erradicación de hospedantes alternativos, con la remoción y quema de las partes afectadas de la planta.

La fertilización equilibrada, la poda y el raleo son factores que desfavorecen el establecimiento de plagas y patógenos y facilitan su control.

Entre los tipos de control utilizados, podemos mencionar:

  • Control cultural
  • Control biológico
  • Control comportamental
  • Control genético
  • Control varietal
  • Control químico

Estas prácticas sostenibles contrastan con el control de plagas convencional, basado en aplicaciones rutinarias de pesticidas. Esas soluciones son temporales e ineficaces a largo plazo, ya que no abordan las causas de las infestaciones. Además, utilizan plaguicidas nocivos para la salud.

Manejo integrado de pragas

Vea cómo hacer un manejo integrado de plagas

La observación diaria y detallada de las plantaciones es el primer paso para realizar este tipo de control. El objetivo es monitorear e identificar el tipo de plaga y el crecimiento de su población en el campo.

El monitoreo debe comenzar incluso antes de que comience la siembra. Implica tomar muestras frecuentes de poblaciones de plagas para ver si están causando daño o no. En ese momento, es necesario hacer el control y, para ello, existen varias tácticas de manejo.

Si la presencia de la plaga alcanza niveles críticos, es necesario decidir cuál es la mejor forma de combatirla. A continuación, mencionaremos las principales tácticas de manejo integrado de plagas que se pueden aplicar a los cultivos.

Control cultural

Consiste en reducir la disponibilidad de alimento para la plaga, evitando su explosión poblacional fuera de temporada. Para ello, se deben eliminar los restos culturales y la maleza hospedante entre un cultivo y otro.

Este tipo de control debe ser permanente en el campo como acción preventiva, se verifique o no la presencia de plagas.

Control comportamental

Requiere el uso de señales químicas entre seres vivos. Este tipo de control utiliza plantas trampa, plantas repelentes y feromonas para detener el apareamiento de plagas.

Las feromonas se pueden asociar a las trampas. De esta forma se capturan varios insectos machos, imposibilitando el apareamiento, ya que no encuentran a las hembras.

Control genético

Se refiere a la manipulación del genoma de una plaga para poder controlarla. Este método selectivo permite disminuir la población de plagas al reducir su potencial reproductivo.

Un ejemplo es el caso del mosquito del dengue modificado genéticamente (GM) para que los machos sean estériles. Una vez liberados al medio ambiente, compiten con los machos no estériles por las hembras.

Control varietal

Consiste en el uso de variedades resistentes que se pueden obtener mediante mejoramiento genético convencional o transgénicos.

Las variedades transgénicas pueden tener una o más proteínas capaces de controlar insectos, como las variedades genéticas Bt, utilizadas principalmente en el control de orugas.

Control biológico

Implica acciones para preservar enemigos naturales beneficiosos, como parasitoides, depredadores, nematodos, hongos, virus y bacterias. Pueden liberarse en el campo o prepararse en formulaciones con acción fungicida, insecticida o nematicida y pulverizarse sobre los cultivos.

Descubra las diferentes etapas del control de plagas

  1. La lucha contra las plagas comienza con un buen diagnóstico de la situación agrícola, basado en estudios de la situación de los cultivos en su propiedad. Consulte la posibilidad de utilizar variedades de cultivo más resistentes, siempre utilizando métodos culturales.
  2. Después de la siembra, debemos comenzar a tomar muestras e identificar plagas. Intente identificar la plaga principal, verifique su estado de desarrollo y evalúe el daño que se está causando en la producción. Un agrónomo o un técnico puede ayudar en este proceso de evaluación e indicar la mejor estrategia de control.
  3. De la información recolectada en el muestreo, si identifica que las plagas están causando daño, debe elegir los agentes de control biológico o químicos que se pueden utilizar.
  4. Para definir la mejor estrategia de control, es necesario tener en cuenta todo el entorno productivo en el que se encuentra el cultivo. Tenga en cuenta cuál es el impacto de este control sobre los insectos que no son objetivo, los tiempos de aplicación, el modo de aplicación, el efecto residual o de choque, entre otros factores.
  5. Después de la aplicación, se necesitan más controles por parte del agrónomo para evaluar si el control de estas plagas está siendo realmente eficiente y si la productividad no se está viendo afectada.

Como hemos visto, el manejo integrado de plagas permite una protección efectiva de los cultivos y reduce el uso de pesticidas, haciendo que el control sea más eficiente, económico y sostenible.

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