Qué hacer antes de dejar su embarcación parada

Para dejar su barco parado durante mucho tiempo, ya sea por el invierno, un viaje u otra razón, debe tomar algunas precauciones. De esta manera, podrá mantenerlo en buenas condiciones en todo momento, incluso cuando no esté en uso.

Contrariamente a lo que mucha gente piensa, el barco parado o infrautilizado es el que tiene más probabilidades de presentar un problema y requiere revisiones más frecuentes. Si no se toma el debido cuidado, una embarcación detenida durante mucho tiempo puede causar mucho daño.

Retire el combustible del tanque

Al igual que los automóviles, las embarcaciones necesitan que el motor se mantenga funcionando al mínimo para evitar defectos mecánicos. Esto se debe a que los combustibles y lubricantes utilizados tienen una fecha de vencimiento y pueden causar problemas cuando el barco regresa a la navegación.

La fecha de vencimiento, tanto para gasolina como para diésel, es de aproximadamente seis meses. Si el combustible permanece en el tanque por más tiempo, comienza a sufrir un proceso de corrosión que puede incluso comprometer la operación del motor.

Además, debido a la baja calidad de la gasolina y el diésel, el combustible generalmente tiene mucha mezcla, y cuando se evapora deja impurezas y residuos en el fondo del tanque.

Para evitar problemas, todo el sistema de combustible (manguera, filtro y motor) debe limpiarse al menos a fines del verano, cuando el bote ya no se usa, y nuevamente al comienzo de la siguiente temporada. E incluso con el bote en marcha, se recomienda retirar el tanque cada dos meses para limpiar y cambiar la gasolina vieja.

Evite dejar el motor sumergido

Si se dejas el barco flotando durante demasiado tiempo en el agua, el óxido puede tener efectos devastadores en los componentes del motor y las partes sumergidas, como las hélices. Además, las impurezas del combustible pueden obstruir las boquillas de inyección.

Si necesitas dejar el barco anclado durante un período prolongado, al menos debe retirar por completo el motor del agua. Sin embargo, algunos cascos no permiten esta operación, debido a la forma de la popa.

En cualquier caso, es mejor sacarlo del agua y guardarlo en un garaje seco. Al hacerlo, debe drenar todos los líquidos (agua, combustible del tanque y el filtro) y lubricar las partes expuestas (hélice, eje y cola) con aceite fino.

Para las embarcaciones que permanecen en el agua, la punta es pintar el fondo, para proteger el casco contra la infiltración. Pero incluso con la pintura nueva, siempre es necesario limpiar el fondo del casco con una esponja para eliminar la baba.

La plataforma también debe lavarse con agua dulce y detergente. Use una cubierta con tela impermeable y protección ultravioleta (UV) para proteger la pintura y también las casetas, vigías y acrílicos.

Recuérdese de retirar siempre las “lapas”

Si el barco permanece en el agua por más de tres meses, comenzará con incrustaciones y vegetación. Cuanta más contaminación provocada por los desechos orgánicos en el agua, más rápido será el crecimiento, ya que habrá un suministro abundante de nutrientes.

La incrustación de percebes, limo y manchas está relacionada con las características del agua. El recipiente que navega en agua dulce requiere menos mantenimiento, ya que el agua dulce generalmente solo produce limo, lo que no requiere procedimientos especiales, solo duche cloro para eliminarlo. En agua salada, la tendencia es que las incrustaciones evolucionen más rápidamente.

Retire la lapa del casco con regularidad. Cada vez que el barco regresa del mar, es necesaria una limpieza externa. Cuando se estaciona en el puerto deportivo, el lavado debe realizarse una vez al mes.

Si el barco se queda en un lugar húmedo, se debe realizar una limpieza a fondo siempre que se use. La pintura también debe hacerse en la parte inferior del casco al menos una vez al año, con una pintura certificada por la Organização Marítima Internacional (IMO).

Sepa cómo hacer la limpieza

Las lapas y el lodo se pueden eliminar con un raspador de madera (espátula) para evitar dañar la capa protectora (gelcoat).

A continuación, lave el casco con agua y detergente biodegradable o jabón neutro y séquelo bien. No se recomienda lavar en polvo, ya que el producto puede manchar y dañar el barco. 

Al hacer la limpieza, tenga cuidado de no dañar el gelcoat, la capa de esmalte que impermeabiliza y protege la fibra. Con el tiempo, pueden aparecer grietas o grietas en el gelcoat, que termina pelando y dejando expuesta la fibra del vaso.

Puede usar una espuma suave con champú marino biodegradable, para no dañar la base de resina gelcoat y minimizar el daño al medio ambiente. Para evitar hongos y moho, es aconsejable exponer el bote y la tapicería al sol para que se seque por completo.

Como precaución para evitar dañar el gelcoat, se recomienda aplicar pintura a base de polipropileno o epoxi. Si hay daños en la capa, es necesario volver a pintar con una pintura anti incrustante, también conocida como “envenenada”. La periodicidad de la pintura depende de la velocidad e intensidad de las incrustaciones en el casco.

Como hemos visto, hay una serie de precauciones y medidas preventivas capaces de garantizar el buen estado de su embarcación. Siguiendo estas recomendaciones, tendrá mucha más seguridad y tranquilidad en sus momentos de ocio.

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