Pérdidas en la agricultura. ¿Cómo evitar los daños y optimizar los recursos?

Con el uso de las nuevas tecnologías y técnicas de cultivo, la productividad agrícola crece cada año. Aunque haya una búsqueda constante por la mejora de los procesos en el campo, los productores suelen no tener en cuenta el desperdicio de recursos agrícolas. Las pérdidas en la agricultura son responsables por un perjuicio significativo en la producción. Cada año, aproximadamente el 10% de la cosecha brasileña de granos (soja, maíz, trigo, arroz y frijol) se desperdicia entre la siembra y la cosecha, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la tercera parte de todo el alimento producido en el mundo se pierde, lo que genera un perjuicio de 750 miles de millones de dólares al año. Según esos datos, la mayor parte de las pérdidas se produce en las fases de postproducción agrícola, como la cosecha, el transporte y el almacenamiento.

¿Sabes cómo evitar pérdidas en la agricultura? ¿En qué momento del proceso de producción los desperdicios son más frecuentes? ¿Cómo optimizar los recursos y evitar pérdidas? A continuación, te presentamos algunas estrategias para evitar pérdidas en la agricultura.

Aprende cómo optimizar el uso del agua

Casi la mitad del agua utilizada en la agricultura es desperdiciada. Algunos de los factores que contribuyen para esa situación son las irrigaciones realizadas de manera incorrecta y la falta de control en el procesamiento de productos.

Para disminuir esta pérdida de los recursos hídricos, es importante nivelar las áreas cultivadas para permitir un mejor flujo y reducir el desperdicio y evaporación del agua.

Otra estrategia muy eficaz es la reutilización del agua en la irrigación. El agua que sale de los procesos agrícolas va hasta el punto más bajo del terreno, donde vuelve nuevamente a las partes más altas, evitando el desperdicio.

Además de eso, la agricultura de precisión utiliza equipos que monitorean la producción e indican exactamente la cantidad de agua necesaria para la irrigación y el lugar donde debe ser utilizada. Estos equipos también se pueden utilizar para verificar la humedad del aire, ayudando a determinar cuánto de agua la planta pierde y también ahorrar en su reposición.

Mira cómo usar mejor los fertilizantes

El mapeamiento de la variabilidad espacial realizado en la agricultura de precisión permite que el productor sepa exactamente qué parte de su cultivo necesita fertilizantes, lo que evita desperdicios. En algunos casos, las técnicas de la agricultura de precisión pueden revelar que determinado insumo es, en realidad, innecesario y su uso puede perjudicar el cultivo.

Ya existen máquinas abonadoras que permiten distribuir los fertilizantes con mayor precisión, en la dosificación correcta y con una aplicación más uniforme. Así los abonos son más bien dosificados, lo que reduce los costos y aumenta la productividad.

Nuevas tecnologías ayudan que la planta absorba los fertilizantes de forma más rápida, incluso en situaciones en que la temperatura y la humedad no sean tan favorables. Además de eso, algunos fertilizantes liberan nutrientes gradualmente, lo que permite que la planta absorba estas sustancias gradualmente a lo largo de su desarrollo.

Evita el desperdicio de los defensivos agrícolas

Los defensivos han sido utilizados en la agricultura de manera libre, sin tener en cuenta su real necesidad y las cantidades necesarias. Para evitar desperdicios, busca siempre identificar el defensivo ideal para cada tipo de cultivo y objetivo y buscar aplicarlo en la cantidad correcta.

Con la agricultura de precisión, el productor tiene acceso a datos precisos sobre cada tipo de suelo y sus variaciones, lo que hace posible definir con mucho más seguridad qué puntos de la labranza merecen más atención.

La agricultura de precisión permite la aplicación más precisa de pesticidas y herbicidas y un mejor control de la dispersión de esas sustancias químicas, lo que aumenta la productividad, reduce gastos y disminuye la agresión al medio ambiente.

Atención a los daños en la cosecha

Las pérdidas en la agricultura también suceden durante la cosecha, ya sea por errores en la regulación de las máquinas, falta de mantenimiento de los equipos u operadores no calificados. Busca siempre asegurarte de que las cosechadoras, tractores y máquinas estén bien conservados y calibrados.

En el caso de productos que requieren la cosecha manual, las fallas están relacionadas principalmente con la mano de obra, que debe recibir un entrenamiento adecuado.

Cuida la logística

El productor debe tener cuidado para evitar desperdicios también en el transporte y en el embalaje de los productos. En esta fase, las pérdidas suceden por insuficiencia de la red de almacenamiento, mala conservación de las carreteras e inadecuación del transporte utilizado.

Una buena estrategia para garantizar que la producción llegue al destino en las mejores condiciones y con menor costo es trabajar con equipos y máquinas versátiles, adaptables a las necesidades de cada cultivo. Más allá de eso, trabajar con asociaciones y cooperativas que posibiliten el acceso a una buena infraestructura por un costo menor al productor.

También, el productor debe empacar correctamente los productos, de acuerdo con las normas y las especificidades de cada uno de ellos, para evitar que los envases se rompan o dañen los alimentos.

Si no hay una buena logística y un control adecuado de todo el proceso productivo, las pérdidas serán inevitables. Por eso es muy importante que haya una buena planificación de todo el proceso productivo, desde la aplicación de insumos hasta el almacenamiento y distribución de los productos. Si sigues estas recomendaciones, serás capaz de evitar el desperdicio de recursos agrícolas, reducir los costos y aumentar la productividad.