Prácticas agrícolas para conservación del suelo

El suelo es un recurso natural no renovable, que requiere prácticas agrícolas adecuadas y capaz de reemplazar sus nutrientes, a fin de garantizar una buena productividad y la preservación del medio ambiente.

Problemas como la erosión, la compactación del suelo y el aumento de la salinidad están relacionados con el manejo inadecuado del suelo, lo que reduce significativamente el potencial para la producción agrícola.

Comprenda la importancia de cuidar bien el suelo

La conservación del suelo implica una combinación de métodos de manejo y uso del suelo, con el propósito de protegerlo contra el deterioro inducido por factores naturales o humanos.

Para garantizar una buena calidad del suelo, buscamos protegerlo del daño causado por la actividad agrícola inadecuada, como la compactación excesiva, la erosión y la deposición de sedimentos en los cuerpos de agua, o los cambios negativos en las características químicas, como acidificación o salinización.

Prácticas agrícolas inapropiadas, como el uso excesivo de agroquímicos y el cultivo sin un reemplazo adecuado de nutrientes, pueden afectar las propiedades del suelo. Resultan en una mayor compactación y erosión del suelo, pérdida de microorganismos beneficiosos, materia orgánica y la capacidad de retener agua o cambios en los niveles naturales de fertilidad y pH.

Sepa cómo hacer plantío directo

El plantío directo es un tipo de cultivo que se lleva a cabo sin arar o desgarrar, para que el suelo gire lo menos posible durante la siembra. La idea es dejar una cubierta de residuos vegetales en el suelo, manteniendo así una cubierta de paja o plantas vivas.

El plantío directo cero se usa actualmente en el 70% del área plantada de granos en Brasil. Una de las principales ventajas de este proceso es que reduce significativamente la compactación de las capas más profundas del suelo, debido a la reducción en el uso de maquinaria pesada y la presencia de cobertura del suelo en el terreno.

Al conservar mejor la humedad y mantener la temperatura más baja, esta técnica también ayuda a la actividad microbiana del suelo, lo que es beneficioso para los cultivos, especialmente en regiones con un clima más tropical.

Otro beneficio es promover el secuestro de carbono en el suelo, ayudando así a mitigar la emisión de gases de efecto invernadero.

Para labranza cero, se utilizan macetas especiales con discos de corte para evitar enredarse con la vegetación. Esta técnica promueve el desgaste mínimo del suelo y su actividad microbiana.

La cubierta del suelo con paja facilita el manejo de malezas que son difíciles de controlar, como la arboleda y la hierba amarga. Además, la técnica reduce los costos de combustible, enriquece el suelo, reduce el impacto de la lluvia y mantiene la temperatura ideal para el cultivo, reduciendo la pérdida de humedad.

Póngate atento con la rotación de cultivos y la diversificación

El cultivo de un solo cultivo (monocultivo) extrae del suelo los nutrientes necesarios solo para ese tipo de planta. Con el tiempo, la capacidad de producción del suelo se reduce considerablemente, lo que provoca un desequilibrio en las reservas minerales.

La rotación de cultivos permite que las especies absorban diferentes nutrientes en cada nueva plantación, ya que se utilizarán diferentes plantas. Por ejemplo, puede alternar entre cultivos de soja y maíz o entre leguminosas y no leguminosas.

Además de mejorar la fertilidad del suelo, la diversificación de cultivos facilita el control de plagas y enfermedades, reduce el uso de pesticidas y protege el suelo de los efectos del clima y mejora su estructura.

Evite la erosión con el plantío de nivel y terrazas

El plantío de nivel consiste en preparar el suelo para plantar y plantar de acuerdo con el nivel de la tierra, para evitar la erosión, lo que reduce significativamente el potencial de producción. Con un costo relativamente bajo, esta técnica proporciona resultados muy importantes para la sostenibilidad de la producción.

Con plantío de nivel, se evita el problema de la erosión, reduciendo la velocidad del drenaje del agua con el uso de barreras, líneas de contorno, terrazas y otros dispositivos basados ​​en levantamientos topográficos del área.

A su vez, las terrazas, consisten en realizar la plantación en líneas que siguen las diferencias de altitud del suelo. Esta técnica es más adecuada para terrenos en pendiente (colinas, por ejemplo) y ayuda a contener el proceso de erosión del suelo. Además, contribuye a la contención del agua, porque, por lo tanto, corre más lentamente y logra infiltrarse más en la tierra.

Conoce los beneficios del abono verde

El llamado abono verde consiste básicamente en plantar un cultivo que no se utiliza económicamente, solo para mantener el suelo cubierto y reducir la erosión entre los períodos comerciales de siembra. Esta técnica favorece la mejora de la fertilidad del suelo (física, química y biológica) y permite reducir la cantidad de fertilizantes químicos aplicados al suelo, generando una mayor productividad en la próxima siembra.

En general, el abono verde utiliza las hojas de las plantas leguminosas, como los frijoles, las vainas y los guisantes, que tienen una mayor capacidad de absorber nitrógeno, una sal mineral fundamental para el desarrollo de las plantas, ya que hace que las plantas interactúen con las bacterias que se encuentran en el suelo, proporcionando así una mayor cantidad de nutrientes.

Otra opción es fertilizar con estiércol animal, que tiene, además de nitrógeno, cobre, zinc y potasio.

Como hemos visto, el uso de la tierra en la agricultura requiere un poco de cuidado, pero utilizando las técnicas correctas podrá evitar problemas como la erosión y la falta de nutrientes y aumentar la fertilidad del suelo y la productividad de sus cultivos.

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