¿Cómo montar un aviario y garantizar el bienestar y seguridad de las aves?

Saber montar un aviario con enfoque en bioseguridad es fundamental para las empresas avícolas. Al fin y al cabo, se trata de la prevención de enfermedades, la promoción del bienestar de las aves y, en consecuencia, la garantía de un buen rendimiento técnico.

 

En términos generales, este cuidado abarca todo el conjunto de prácticas de manejo adoptadas para minimizar el ingreso y transmisión de patógenos y sus vectores en las granjas. Por lo tanto, es fundamental mantener una cría más segura y altamente productiva.

 

Sin embargo, a pesar de involucrar todas las acciones preventivas utilizadas en el día a día de la granja avícola, hay que tener en cuenta que la bioseguridad comienza desde el montaje del gallinero. A continuación, conoce las principales precauciones para estructurarlo correctamente.

 

 

En primer lugar, comprender cómo montar un aviario puede parecer complejo cuando se pretende promover la salud y el bienestar de las aves. Sin embargo, existen prácticas de bioseguridad que ayudan a orientar esta actividad, además, garantiza el control de enfermedades y la calidad de los productos generados. Son ellas:

 

 

Para empezar, asegúrese del tamaño correcto del aviario. La definición del tamaño del galpón, líneas de alimentación y bebederos debe considerar el número de animales que se alojarán. La densidad ideal para pollos de engorde debe variar de 12 a 16 aves/m².

 

Esto es importante porque un espacio inadecuado puede provocar hacinamiento y estrés para las aves, lo que genera problemas de salud y una menor producción. Por otro lado, un gallinero muy grande puede desperdiciar recursos y energía.

 

Los bebederos deben tener capacidad para 80 aves (péndulo para gallinas y presión para pollitos). También es posible instalar una tetina automática para 12 aves por tetina. Los comederos pueden ser de bandejas para 80 pollitos, automáticos o tubulares para 40 pollos.

 

 

Para optimizar la tasa de crecimiento y la conversión alimenticia de las aves, es fundamental valorar su confort ambiental. Es decir, las temperaturas ideales son 32°C el 1er día, 30°C del 2° al 7° día, 29°C durante la 2° semana, 27°C la 3° semana y 24°C la 4° semana. .

 

Además, instale una cubierta reflectante y material aislante en el techo para reducir la incidencia del calor solar. Para calentar a los animales es posible encontrar sistemas específicos de calefacción eléctricos, de leña y de gas.

 

En cuanto a la ventilación, también se encuentran disponibles en el mercado ventiladores de 300 m³/min (1/2 CV). Sin embargo, es necesario que estén en dirección longitudinal o transversal, ligeramente inclinados hacia abajo y a media altura del pie derecho.

 

 

Un punto esencial sobre cómo montar un aviario es que este tenga dos caminos: uno limpio y otro sucio. El limpio se utiliza para el tránsito de empleados, materiales y piensos. El sucio se utiliza para transportar desechos, como estiércol, animales muertos y animales de matadero.

 

Esta medida es fundamental para evitar la contaminación cruzada. Esto se debe a que la separación ayuda a reducir la entrada de patógenos y otros agentes causantes de enfermedades al ambiente donde viven las aves.

 

Además, es importante contar con una entrada exclusiva para vehículos y personas, con el fin de minimizar el tráfico en el lugar. Instalar también una valla para delimitar el perímetro e impedir la entrada de personas, vehículos y equipos no autorizados, así como de otros animales.

 

 

La granja debe construirse aislada de otras zonas que tengan aves de diferentes edades. La distancia mínima recomendada es de 300 metros. Lo mismo ocurre con otras granjas avícolas, donde la distancia mínima debe ser de 3 kilómetros.

 

Además de estos cuidados, es importante que la zona esté bien alejada de núcleos urbanos o vertederos. En condiciones climáticas normales, las aves pueden infectarse por microorganismos presentes en las partículas de polvo arrastradas por el viento.

 

Debido a esto, cuanto más aislada esté la granja, es menos probable que transmita patógenos. De hecho, esto reduce las posibilidades de visitas de personas desconocidas y no autorizadas que podrían generar contaminación.

 

 

La anchura de la finca influye en sus condiciones térmicas y costes. Su definición debe basarse en el clima de la región. Los lugares cálidos y húmedos deben estar a una distancia máxima de 10 m. En lugares cálidos y secos, puede alcanzar de 10 a 14 m.

 

Para favorecer la ventilación natural, la altura del techo debe ser proporcional al ancho de la casa. Si tiene hasta 8 m, puede tener 2,8 m de altura. Si tiene de 8 a 9 m de ancho, son 3,15 m de elevación. De 9 a 10m, hay 3,5 alturas. De 10 a 12 m, son 4,2 m. De 12 a 14 m, tiene 4,9 m de altura.

 

La longitud no puede ser superior a 200 metros. Lo recomendado para evitar competencia es instalar divisores internos, separando lotes de hasta 2 mil aves. Sin embargo, deberán ser de malla para no impedir la ventilación, desmontables y tener hasta 50 cm de altura para facilitar la manipulación del avicultor.

 

 

El suelo es un elemento crucial para proteger el interior de la casa frente a la humedad y facilitar su mantenimiento. Debe estar fabricado de un material fácil de limpiar, impermeable y no liso. El espesor debe ser de 6 a 8 cm.

 

Además, evita los suelos duros, ya que no aíslan la humedad y son difíciles de desinfectar. Lo ideal es optar por hormigón con una mezcla 1:10 (cemento y grava) o 1:4:8 (cemento, arena y grava), revestido con 2 cm de mortero 1:4 (cemento y arena). Otra opción son los ladrillos colocados.

 

Las cortinas pueden ser de plástico trenzado, lona o PVC y se fijan a media altura de la pared. Deben exceder los 30 cm de la cortina, la cual debe tener sello, ser doble y del mismo material que la cortina, el accionamiento puede ser mediante rueda dentada con cadena o polea.

 

 

Ahora que conoces las mejores prácticas sobre cómo montar un aviario, no renuncies a los mejores accesorios para tu propiedad. Al fin y al cabo, también desempeñan un papel crucial en el bienestar y la productividad de las aves.

 

Muchos no se dan cuenta, pero una elección inadecuada de los componentes puede hacer menos eficiente el manejo diario de los animales y también generar riesgos, como daños a la granja e incluso lesiones a los animales.

 

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